Últimamente no estoy yendo casi nada de pesca por el curro y demás temas. El domingo pasado, podía ir, pero, después de toda la semana trabajando, sábado todo el día incluido, ni me enteré del despertador y cuando desperté a eso de las 9:00 decidí ir a dar unos lances para quitar el mono, pero ya era tarde, y con ello, el esperado capote.
Ayer, mañana libre y buenas condiciones, no se podía faltar a la cita. Hablé el domingo por la tarde con Santi Nitas para ver si le apetecía venirse a dar unas varadas.
Estaba el mar bonito bonito y posta elegida al abrigo del viento, pero pasaba el tiempo y no sentíamos ni picada.
Ya a eso de las 9:50 por ahí, picada. Ahí estaba lo que íbamos a buscar.
Fue una cosa muy extraña porque tanto la primera picada como los primeros cabezazos, no engañaban, se trataba de una lubina de unos dos kilos. Pero en seguida empezó a luchar como una loca. Hasta ahora, la lubina con mas mala hostia que tuve al final de la linea. Eso me hizo dudar que en vez de tener unos 2, podía ser de el doble de peso. Mas aún, cuando pudimos ver la boca de la lubina asomando entre la espuma. Una boca ancha y grande que hacia parecer que era un buen robalo lo que tenia enganchado. Una vez puesta en seco, pudimos comprobar que ese tamaño de boca, no tenia nada que ver con la medida del animal
No se si debido a algún aparejo, señuelo o garrapata, pero lo que tengo claro es que el pobre animal tuvo que sufrir lo suyo, ya que la boca no llegaba cerrar de todo al tener la mandíbula inferior girada por no tener apoyo en la superior.
EL TRINILO SIGUE SUMANDO BUENOS RESULTADOS PARA GANARSE UNA FAMA